Cuando la naturaleza encuentra la solución a un problema, suele ser la mejor posible, la más sostenible, la que menos residuos genera y mejor aprovecha la energía. La Biomimética propone inspirarse en esas soluciones para resolver los problemas actuales de la humanidad: literalmente significa “imitar la vida”. Es una disciplina que se propone comprender cómo podemos estudiar las mejores soluciones que ha encontrado la naturaleza para aplicar sus diseños, organizaciones, sistemas y procesos a las problemáticas del ser humano en la sociedad actual. 

La Revolución Industrial ha traído aparejado un enorme adelanto en materia de salud y expectativas de vida, pero también ha supuesto una feroz depredación en busca de insumos y ha dado como resultado la mayor contaminación ambiental de la historia. 

El concepto no es nuevo. Hace siglos Leonardo da Vinci observó el vuelo de las aves para diseñar sus artefactos voladores. También desarrolló sistemas hidráulicos inspirados en el flujo de los ríos. 

INNOVACIÓN A PARTIR DE LA NATURALEZA

Los beneficios de la biomimética tienen relevancia en cualquier tipo de ámbitos: desde la arquitectura, la medicina, la ingeniería, la robótica, la óptica, la nanotecnología, etcétera. Los ejemplos de biomimética abundan: 

 • El Tren Bala japonés se inspiró en el pico del ave Martín Pescador, emulando su forma aerodinámica para evitar el ruido que generaba al salir de los túneles.

 • El velcro fue inventado por un ingeniero en Suiza tras estudiar los diminutos ganchos de cardos que se pegaban en su ropa y en el pelo de su perro tras sus paseos diarios.

 • Las telas de las mallas de los nadadores profesionales imitan la piel del tiburón, ya que así disminuyen la turbulencia facilitando un desplazamiento más ligero por una disminución en la resistencia con el agua.

 • A partir de la observación de la Flor de Loto se han diseñado materiales y pinturas que mejoran mucho sus acabados y se limpian solamente con pasarles agua por encima. La flor de loto se mantiene siempre limpia, incluso estando en aguas pantanosas, debido a una estructura de nanopelos que repelen los líquidos.

 • Una empresa biotecnológica de Canadá, está trabajando en un material inspirado en la tela de araña, que permitirá realizar estructuras mucho más resistentes que el acero y podrá sustituirlo. En comparación, un hilo de tela de araña es más flexible y hasta tres veces más resistente que el acero.

Otro ejemplo aplicado en la arquitectura:

BIOMIMÉTICA Y SU INTEGRACIÓN CON LA ECONOMÍA CIRCULAR

Carlos Dulanto es una de las personas que más sabe sobre Biomiética en el mundo. Profesor de la escuela de postgrado AMYCA Escuela de Negocios en España, CEO de Gen Quijote: Business, Strategy & Innovation en Perú, México y España, asesor en Innovación para empresas, conferencista internacional y autor de seis libros, cuenta con una especialización en Innovación por la Universidad de Harvard.

Dulanto destaca que “cuando hablamos de Biomimesis pensamos en sistemas, productos, marcas u organizaciones que piensen la sustentabilidad de manera sensata y comprometida, porque esto nos permite innovar inspirados en las experiencias y estrategias de la naturaleza, fundamentadas en generar vida, no en evitarla ni eliminarla. Es un  proceso sistémico: estamos acostumbrados a tener procesos centralistas y descentralistas, cuando la naturaleza no trabaja así, sino sistémicamente. Tenemos que entender que somos un sistema, y que en esa rueda todos los factores son importantes. Eso es lo que plantea la Biomimética: que todos los factores se vean beneficiados, y no dependemos la fuente que nos da los insumos”. 

“La Biomesis es una de las técnicas corporativas de la innovación más potentes que hoy tenemos. Se adapta plenamente a cualquier dinámica planteada, en el mundo corporativo, educativo, o donde sea, porque encuentra patrones en las estrategias de la naturaleza para adaptarlos a cualquier aspecto de la vida del ser humano”. 

MÁSTER DE ECONOMÍA CIRCULAR DE AMYCA

La Economía Circular propone una idea sistémica, donde cada elemento se conecta y le suma al otro. “A diferencia de los procesos lineales que buscan un principio y un fin, y que no se pueda empezar de nuevo con ese término, lo cual exige mayor uso de recurso, energía, más contaminación, la visión particular sobre Economía Circular propuesta por AMYCA es que tengamos la capacidad de comprenderla de manera práctica, la aplicación en el día a día de los profesionales de cómo generar procesos circulares en el ámbito en el que nos desarrollamos: cómo mejorar nuestra producción, nuestros diseños, los procesos, para así lograr que los resultados sean renovables, circulares, que el deshecho no se vea como un deshecho sino como un insumo”. 

 “Esto podía parecer poco atractivo hace unos años, pero hoy en día muchas grandes corporaciones están pensando en evitar crear cosas que contaminen y hacer productos mucho más modulares. Y la ventaja diferencial está en el mantenimiento de los productos que venden. Por ejemplo la reparación, con marcas muy importantes que aplican la circularidad de manera fantástica. Puedo comprar una campera y si se rompe, en lugar de tirarla y comprar una nueva la llevo al fabricante para que la restauren, esto genera nuevas oportunidades de negocio y esto es la economía circular. Llegar al punto donde no haga falta comprar cosas nuevas, sino que puedas repararlas o incluso alquilarlas. Este es el punto más alto del proceso circular en las corporaciones”. 

“Si un profesional tiene una maestría en economía circular, dispone de herramientas para generar nuevos modelos de negocio, lo cual amplía su visión y le da un valor diferencial para cualquier organización que quiera empezar a tener procesos de sustentabilidad. No es que de un día para el otro se va a volver circular, pero sí hay empresas que están haciendo un esfuerzo para llevar la economía circular a al menos alguno de sus procesos. Un profesional que tenga esta información, que tenga la capacitación del máster de AMYCA va a tener una percepción que lamentablemente la gran mayoría de profesionales en el mundo aún no tienen. Y esto es un plus muy importante dentro de las organizaciones. Grandes compañías ya tienen áreas de sustentabilidad que crecen aceleradamente, hay cada vez más eventos de economía circular, más proyectos para volver más sustentables a las organizaciones, y los ODS lo demuestran, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030 van a generar un cambio relevante”.  

RELEVANCIA PARA LOS NUEVOS PROFESIONALES

La Biomimética tiene mucho para aportar a los profesionales y las organizaciones. En primer lugar, en términos de Innovación. Dulanto señala que “la metodología de biomimesis es mucho más compleja y profunda en términos de innovación que otras metodologías que conocemos. Porque hay una búsqueda de patrones que ya han sido validados por la naturaleza hace billones de años. Inspirarnos en esos patrones ayuda a corporaciones marcas, educación, para poder identificar las rutas donde se optimice el uso de energía, se mejore el uso de recursos, y por tanto se solucione el problema que tenemos de manera efectiva y eficaz”. 

Por otra parte, la Biomimética permite el desarrollo personal de una manera muy amplia: “Al hablar de responsabilidad, de valoración y sobre todo de empatía hacia las personas y hacia el entorno, volver a sorprenderse, a desarrollar más los sentidos, nos ayuda como profesionales  a tener mejor perspectiva de las cosas”, subraya Dulanto. “Lo notamos en cada consultoría, curso y capacitación que realizamos en materia de Biomimesis: el desarrollo de competencias sobre lo valorativo y lo positivo, de lo empático, de los sentidos de quienes se involucran, es maravilloso y significativo, porque toman conciencia de que no viven en una isla, sino en un sistema. Y eso ayuda a identificar otros factores que podrían estar afectando tu trabajo, tu proyecto, tu vida. La Biomimesis se puede llevar a tu entorno más personal, familiar, educativo, laboral, social, porque los seres humanos somos naturaleza, sólo que lo hemos olvidado”.