El martes 13, El Quetzal nos abrió sus puertas para el Green Drinks Buenos Aires de junio . En este encuentro hablamos sobre Educación para la Sustentabilidad y contamos con las presentaciones de Damasia Ezcurra, Responsable de la Unidad de Educación para la Sustentabilidad del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Patricia Taboada, Coordinadora de Programas y Proyectos en CICODI y Christian Tiscornia, Fundador y Presidente de Amartya.

Nuestra primera oradora, Damasia Ezcurra, es Responsable de la Unidad de Educación para la Sustentabilidad del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. Nos presentó el proyecto Escuelas Verdes cuyo alcance son las escuelas de gestión estatal y privadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Cómo piensa el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la educación para la sustentabilidad?

Damasia nos contó que trabajan tomando como base dos enfoques rectores: los alumnos (considerados agentes de cambio, multiplicadores y promotores de sustentabilidad) y la concepción de una escuela verde. Hizo énfasis en la importancia de armar conexiones y generar cambios a nivel de cultura escolar.

A su vez, desde el gobierno trabajan en tres áreas temáticas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: (i) consumo responsable y residuos, (ii) comunidades sostenibles y (iii) acción por el clima. Cada escuela se puede postular para el reconocimiento como escuela verde (en 2016 se reconocieron 121 escuelas) atravesando cuatro lazos u estadios: escuela comprometida, escuela abierta, escuela consolidada y escuela multiplicada.

Nuestra siguiente oradora, Patricia Taboada, es Coordinadora de Programas y Proyectos en CICODI, Centro de Integración, Cooperación y Desarrollo Internacional. “Nuestro lema es: sustentabilidad en acción. Vamos de la teoría a la práctica y de la práctica a la teoría”, afirmó Patricia. Destacó tres programas llevados adelante por CICODI en línea con este lema.

El primero, “Mi Ciudad Sustentable”, es un programa de educación para la sustentabilidad con el objetivo de formar agentes de cambio locales que sean capaces de generar y fomentar hábitos positivos en las comunidades en las que se implementa. Hasta el momento se han formado 5.000 agentes de cambio, se ha acompañado a 147 instituciones de educación formal y no formal beneficiando a 80.000 ciudadanos en todo el país.

El segundo programa, “M2 recuperado”, tiene la finalidad de recuperar espacios (paredes, patios de escuelas, aulas, bibliotecas. etc.) y transformarlos en espacios de juego a favor del ambiente y del desarrollo infantil, murales con propósito, patios con juegos sobre el ambiente, ecobibliotecas o ecoludotecas. En cada recuperación se trabaja una temática (seguridad alimentaria, cambio climático, contaminación, las 3 Rs, biodiversidad, etc.) ya sea porque representan un problema en la comunidad o porque son temas de agenda.

El tercer programa, “Emprendedoras Sustentables”, es un proyecto de educación no formal sobre economía verde que busca capacitar y empoderar a mujeres en situación de vulnerabilidad brindándoles un oficio que genere ingresos para mejorar su calidad de vida, que promueva la igualdad entre los géneros, su autodesarrollo y que contribuya a escala ambiental.

Nuestro último orador, Christian Tiscornia, es fundador y Presidente de Amartya. Nos contó que desde Amartya trabajan con cuatro principios: (i) no puede haber un cambio cultural sin educación de calidad así como no puede haber transición hacia la sustentabilidad sin educación ambiental, (ii) la sustentabilidad es un concepto multidimensional, no es sólo un concepto “verde”, (iii) no puede haber educación ambiental si no hay teoría y práctica y (iv) la sustentabilidad es una decisión 100% política y un compromiso que requiere un plan, un presupuesto, una estrategia que atraviesa todos los niveles sociales (gobiernos, organizaciones sociales y familia).

En Amartya cuentan con programas educativos y operan en áreas geográficas determinadas. Desde hace tres años vienen desarrollando una escuela llamada Quinta Esencia, con el objetivo de desarrollar educación en sustentabilidad. Está construida con elementos reciclados, con bioarquitectura, la energía del lugar es solar, eólica y biomasa y cuentan con un sistema de administración de agua.

“Lo más importante es cómo la escuela puede impactar en la sociedad, en los hábitos, en la cultura” dice Christian. Por este motivo hace dos años y medio están trabajando con el municipio de Mar Chiquita en un plan de educación ambiental (PLANMAR) para implementar en toda la comunidad. El sueño es la concreción de una Argentina sustentable. Para ello, es importante tener una visión sistémica y holística, que exista una construcción colectiva, cooperación y diálogo, pensamiento crítico y participación ciudadana.

El Green Drinks de junio nos invitó a reflexionar sobre la importancia de entender la sustentabilidad desde todos sus ejes: es elevar nuestra conciencia hacia un nuevo paradigma de integración con el medio ambiente y educar a nuestras próximas generaciones para que construyan un futuro más limpio.