¡Volvió Green Drinks BA!
Después de dos años difíciles que nos obligaron a distanciarnos, Green Drinks BA volvió con todo, el martes 22 de marzo. La cita fue en Barú Gastropub, en el barrio porteño de Palermo. Vanina Estrugo y Juan Manuel Chaname Ciuró Roqué, organizadores del encuentro, dieron la bienvenida a los asistentes con emoción y cálidas palabras.
El orador invitado fue Bruno Rodríguez, Activista socioambiental, Cofundador de Jóvenes Por El Clima Argentina, Orador en el Youth Climate Summit, la Primera Cumbre Juvenil por el Clima de la Organización de las Naciones Unidas. Durante su exposición subrayó la importancia de tener una mirada local capaz de comprender el problema ambiental global, y poder pensar soluciones propias según el contexto del país.
“Para generar mayor conciencia sobre el tema del calentamiento global tenemos que identificar cuál es el costado social y económico del problema. Estamos frente a un espejo de la injusticia global: el 92% del exceso de las emisiones contaminantes es generado por los países desarrollados. Argentina es responsable del 0,7 % de estas emisiones de gases de efecto invernadero”, explica Bruno.
Estados Unidos consume anualmente el equivalente a cinco planetas en términos de recursos naturales, mientras que Argentina consume el 2,2. La cantidad de recursos naturales que consumimos no condicen con los límites físicos del planeta.
Este escenario es reconocido internacionalmente: “Durante la Cumbre 15 del Clima de Naciones Unidas, se consensuó que los países más industrializados tienen la responsabilidad histórica de transferir fondos y tecnología a aquellos países que sin haber contribuido a la problemática ambiental, sufren sus consecuencias y ven limitado su desarrollo. A la fecha este compromiso no se ha cumplido”.
Cómo abordamos el problema ambiental
El abordaje de las problemáticas ambientales puede ser dividido en dos grandes campos. Por un lado las políticas de mitigación, que buscan reducir el daño ambiental, y las políticas de adaptación, basadas en medidas para soportar los efectos de la crisis climática.
Respecto a cómo encara nuestro país la transición ecológica, Bruno señala que “la Argentina se encuentra en un momento de stress económico muy intenso, que se relaciona directamente con las agendas climáticas. El volumen de inversiones necesario para llevar a cabo a transición energética, por ejemplo, supera los 60 mil millones de dólares. Olvidamos a menudo la forma que toma esta problemática en nuestro territorio y cómo abordar sus posibles soluciones”.
Aquí cobra fuerza la idea del condonamiento de deudas para países de la región, a cambio de inversión propia en el área energética y ambiental. Para poder cumplir con sus metas climáticas, Argentina debe suspender sus pagos de la deuda externa. No pueden exigirnos cumplir nuestros compromisos externos al mismo tiempo que nos piden rematar nuestro recursos naturales para lograrlo. La deuda ecológica nos convierte en acreedores ambientales.
El negacionismo ambiental es alto: recién en la última COP 26 de Glasgow, por primera vez en la historia se incluyó el término combustibles fósiles en el documento oficial en cuanto a su responsabilidad en el calentamiento global y la contaminación ambiental.
Compromiso para un futuro mejor
“Participamos activamente de todas las discusiones que tienen que ver con la Ley de Humedales, debemos construir normativas sólidas que protejan sistemas específicos, como la Ley de Glaciares o las tendientes a proteger bosques. Esta es una de las agendas principales que debemos instalar en la Argentina”, asegura Bruno.
“Respecto a la transición energética, hoy tenemos propuestas y proyectos desconectados entre sí, que se enfocan en distintas regiones. Es crucial coordinar esto, porque Argentina presenta ventajas competitivas muy notables, en este campo que nos pueden dar un impulso para el desarrollo económico y social, y la base de una soberanía energética que no dependa de los hidrocarburos, sino que se enfoque en energías renovables. El objetivo es insertarnos en los mercados del futuro, que son los mercados verdes.”
Agradecemos a todos los que nos acompañaron de manera presencial y a distancia a través de la transmisión en vivo, a las organizaciones que nos siguen apoyando y especialmente a todos los voluntarios que fueron parte de este encuentro.